La escena comienza con Chanel Frost, un hermoso peón, acostado en la cama. Ella está toda vestida y lista para un poco de diversión traviesa. Su pareja, un hombre negro bien dotado, entra en la habitación y se la lleva por sorpresa. Él desliza su gran polla negra en su culo, y ella no puede evitar gemir de placer.